El Tulipán, la flor de Dios
El Tulipán, es originaria de Persia y Turquía, durante
el periodo otomano, fue encontrada en las montañas de Pamir, ubicadas en la Anatolia
de Asia Menor. A partir de ese momento, los turcos comenzaron a decorar los
jardines de Estambul y ha sido parte de elementos decorativos desde el siglo
XII, tomando lugar de diferentes piezas de arte, decoración de mezquitas, alfombras,
artesanías, así como musa de poemas, historias, entre otros.
El tulipán es la tercera flor más comercializada del mundo, puede
alcanzar medidas entre los 30 y 60 centímetros de alto. Además, existen muchos
tipos de tulipanes y aunque generalmente el tulipán tiene entre 2 y 6 hojas, algunos
han llegado a tener 12.
Para los otomanos fue un signo religioso y símbolo de
perfección, ya que el nombre turco “Lale” en letras árabes, la cual era la lengua
de la época, tiene las mismas letras que “Allah”. Igualmente, El Tulipán crece
de un solo bulbo, con un solo tallo y solo produce una floración, por lo que
simboliza la unicidad de Dios.
Fuente: Alex Richter-Boix
En el siglo XVIII, cuando la paz reinaba por las fronteras otomanas, el sultán Ahmed III, aprovechó la oportunidad, y expresó en una acción pública el valor espiritual de su creencia religiosa, e instituyó la fiesta de los tulipanes, que celebraba la floración de los bulbos y que tenía lugar en los primeros días de abril, lo que la convirtió en sello metropolitano.
El Tulipán es sinónimo de amor, en especial el de color
rojo. Existe una leyenda acerca del Tulipán que cuenta la historia de:
“Un joven persa llamado Farhad, príncipe según algunos, estaba profundamente enamorado de la doncella Shirin. Un día, le llegaron noticias de que su amada había sido asesinada (luego resultó que no era más que un rumor) y, destrozado de la pena, montó su caballo preferido y galopó hasta un acantilado desde donde se lanzó para morir. De sus numerosas heridas y gotas de sangre en el suelo brotó un tulipán, como símbolo de su amor perfecto”.
Sobre el tulipán se pueden decir varias cosas, entre que
ella que durante esa época creó una crisis financiera llamada “Tulipomanía”, ya
que el precio de una sola flor de tulipán llegaba a tener el precio de una
casa, que tiene un gran parecido con los turbantes de la época y que por su
parecido lleva el nombre de tulipán, entre otros. Sin embargo, este artículo está
inspirado en su significado espiritual, ya que esto fue lo que me motivó a
escribirlo.
Durante mi estancia en Estambul, pude disfrutar de su
belleza y su presencia en todas las calles y jardines, así como de la celebración
que hacen en su nombre en plaza de Sultanahmet, lo que en mi opinión es una
verdadera obra de arte.
5 comentarios
Hermoso artículo!
ResponderBorrarGracias! 🌷
ResponderBorrarMe encanto <3
ResponderBorrarMe alegra mucho :) ese es nuestro ideal!
BorrarQue bello. Me encanta.
ResponderBorrar