La candelaria y el chorro de Quevedo en Bogotá, son lugares que debes visitar si quieres decir que conociste la ciudad. Si tomas transmilenio (transporte público en Bogotá) desde que empiezas a llegar y ves algunas de las casas de tipo colonial que aún se conservan, se comienza a sentir la historia que esta ciudad guarda. 

La candelaria hace parte de la localidad número 17 y lleva este mismo nombre. Sus construcciones de tipo colonial y las que hoy en día son museos, colegios entre otros, han sido declaradas patrimonio histórico, además es considerada uno de los principales centros turísticos, educativos y comerciales.

El Chorro de Quevedo es uno de los lugares representativos de la ciudad, se dice que fue allí donde se fundó Bogotá en el año 1538 por Gonzalo Jiménez de Quesada. Esta plazoleta está ubicada en todo el centro histórico de la ciudad de Bogotá, entre la calle 13 con carrera 12, envuelta por casas coloniales que funcionan como cafés, restaurantes y tiendas de artesanías, por su gran volumen de turistas y estudiantes que la visitan a diario.

Aquellas calles de piedra que parecen llevar a la montaña, una vez fue un lugar sagrado, donde el zipa muisca le gustaba deleitarse admirando toda la sabana de Bogotá, hasta que esta fue obtenida por el padre Agustino Quevedo en 1832, quien instaló una fuente de agua pública. Esta fuente se conservó hasta 1896, hasta que un muro destrozo la fuente y algunas de las edificaciones que existían a su alrededor, sin embargo en 1969 fue restaurada, basándose en algunas imágenes y fue construida la Ermita de San Miguel del Príncipe, a imagen de la antigua Capilla del Humilladero, la cual había sido la primera iglesia que tuvo la hermosa Bogotá.

La candelaria es uno de los lugares que más me gusta visitar, es realmente hermosa y guarda en cada rincón muchas historias conocidas y desconocidas para muchos.  Así que recorrela y has de tu visita parte de su historia.